A solo 20 minutos de Colonia del Sacramento, Don Joaquín representa una opción ideal para quienes buscan una pausa de la rutina sin alejarse demasiado de los centros urbanos. Esta posada de campo permite vivir la esencia del entorno rural uruguayo, combinando naturaleza, tranquilidad y servicios pensados para familias, parejas o grupos de amigos.
Entorno natural para reconectar
El predio de 250 hectáreas ofrece un escenario privilegiado para descansar y explorar. Senderos entre árboles nativos, cabalgatas guiadas, pesca en laguna y paseos en carruaje permiten interactuar con el paisaje de forma activa o contemplativa. Quienes buscan simplemente relajarse pueden hacerlo en la piscina al aire libre o desde una hamaca con vista al campo.
La estancia está preparada para recibir distintos tipos de viajeros. Las familias encuentran juegos al aire libre y actividades participativas como la huerta o las visitas al corral. Las parejas pueden disfrutar de cenas a la luz de las velas y habitaciones silenciosas con vista a la pradera. Para grupos de amigos, hay espacios comunes como la galería o el salón con juegos, que invitan a compartir momentos sin necesidad de planificar demasiado.
Comodidad con identidad local
Las instalaciones respetan la arquitectura rural sin descuidar el confort. Las habitaciones cuentan con climatización, baño privado y detalles que reflejan el entorno. La cocina ofrece platos caseros elaborados con productos de la zona, acompañados por vinos uruguayos y argentinos. Esto contribuye a una experiencia coherente con el lugar, sin perder calidad ni calidez.
Don Joaquín combina accesibilidad, autenticidad y descanso, convirtiéndose en una alternativa valiosa para quienes desean una escapada distinta en el corazón del campo uruguayo. Ideal para cargar energías, disfrutar del tiempo compartido y volver a lo esencial.
